El pasado lunes 4 de julio Fundación SES convocó a las organizaciones de Ciudad y provincia de Bs As a una reunión de reflexión e intercambio acerca de la escuela secundaria y la educación en nuestro país. Estuvieron presentes representantes de AFOC, Resol, RAE, Culebrón Timbal, FM Bajo Flores, La Casita de Moreno, ETIS y FUNCRUSUR
La reunión de se inició con la elección de imágenes fotográficas que fueron utilizadas para abrir la reflexión acerca la relación entre las escuelas y las organizaciones sociales. A continuación una síntesis comentada de las principales reflexiones:
“En general las escuelas son reticentes a trabajar con las organizaciones”. Una de las organizaciones presentes menciona que buscan vincularse con las escuelas por temas de ausentismo o por problemáticas de conducta de los pibes que son del barrio. Se dan situaciones en que, pibes que son muy activos en las organizaciones, pueden tener serios problemas en la escuela y terminar siendo muy estigmatizados por la institución escolar. Ante la resistencia inicial de algunas escuelas y la dificultad en hacerse oír, se pueden producir situaciones de tensión “pareciera que hubiera que entrar “medio de prepo” a las escuelas”.
En otros casos, es diferente cuando la “llegada” se produce por un vínculo de conocimiento institucional previo entre la escuela y la organización social y/o cuando es a través de alguna oferta de actividades expresivas, artísticas o comunicacionales, etc. como puede ser un taller de radio, por ejemplo.
Varios coinciden en que, en ambos casos, “la impronta del directivo es determinante para una buena o mala articulación con la comunidad y las organizaciones sociales”
En este momento del diálogo se produce un contrapunto significativo, al reflexionar sobre el sentido a los objetivos que orientan a unos y otros: por el lado de las escuelas, su misión tiende a la formación pero “en función de productos y resultados muy concretos”. En el caso de las organizaciones sociales “se trabaja para que los pibes sean felices, para rescatarlos de situaciones de vida que los vulneran” En todo caso, se trata de entender dos lógicas institucionales diferenciadas en cuanto a misiones y objetivos institucionales.
Atravesadas por un diferente “encargo” social, las organizaciones comunitarias se perciben con culturas institucionales más flexibles y cercanas a la realidad de sus integrantes: “La organización tiene más capacidad de adaptarse para que las cosas funcionen, y para que se produzcan cambios, la escuela tiene un formato más rígido y donde un pibe con dificultades puede quedar fijado más fácilmente como el “pibe problema” (al que hay que “dar el pase”) De más está decir que esta opción, no está contemplada como posibilidad en las organizaciones comunitarias. En todo caso, se trata de un modo diferente de tramitar el conflicto.
Una posibilidad clara de articulación pareciera darse en aquellos casos en que organizaciones sociales comparten mesas de trabajo con la escuela (Consejos) y/o a través de docentes que forman parte de organizaciones que promueven el vínculo con la escuela a la que pertenecen.
En muchos casos, en que la derivación de alumnos es una práctica instalada, se menciona que los gabinetes escolares suelen ser vehículo de comunicación entre las organizaciones de la comunidad y la escuela.
La experiencia más clásica de los apoyos escolares es un recurso que la escuela toma y promueve cuando baja el rendimiento escolar de sus alumnos y no cuenta con esos espacios a nivel institucional. Incluso “hay pibes que son mejor vistos por el docente si éste se enteran que asiste a apoyo escolar en su barrio”.
A pesar de las mesas de articulación, las clases de apoyo y la articulación con los gabinetes escolares, sin embargo pareciera que prevalece en la mayoría de los casos “una escuela que continúa pensándose a sí misma en soledad”. En este sentido, el trabajo de las organizaciones sociales comprende la mirada de que “la escuela forma parte de un entramado educativo junto a otras instituciones, por eso hay que trabajar en todos los ámbitos, la calle, los medios, el barrio, la esquina, la escuela….”
Durante la conversación surge potente una pregunta que abre la discusión: cuando hablamos de dificultades en la articulación de la escuela con la comunidad… “¿se trata de un problema de estructuras o de voluntades? Sea un caso u otro se concluye que “se trata también de un problema ideológico”.
Un nueva pregunta profundiza el debate: en contextos de fuerte vulnerabilidad económica y social ¿para qué está la escuela hoy? Esta pregunta por el sentido de la escuela abre la reflexión histórica acerca del mandato social de la escuela moderna y la necesidad de su revisión en las actuales condiciones histórico políticas.
En este punto, se menciona que todavía sigue habiendo una gran distancia entre los documentos (de la Academia) que intentan explicar la escuela actual y lo que pasa realmente en las escuelas. “Se habla mucho de qué es la calidad educativa, pero nosotros todavía estamos en la pregunta ¿calidad educativa? ¿Para quienes?”
Una de las problemáticas que acuciantes en la zona sur de la ciudad de Buenos Aires es la exclusión educativa por exigencia de documentación y por falta de políticas que trabajen sobre las conductas discriminatorias hacia las poblaciones migrantes.
Hacia el final de la conversación, se acuerda en que, en todos los casos, el plus que las organizaciones comunitarias aportan al trabajo de inclusión educativa, es “el conocimiento que el referente comunitario tiene del pibe, el modo de vincularse y el compartir una misma pertenencia desde el barrio”
Resulta interesante considerar que cuando las organizaciones son convocadas por los directivos para realizar actividades al interior de la escuela, el hecho de aparecer como “externos” a la institución escolar, favorece la creación colectiva, posibilitando una nueva dinámica de trabajo más “descontracturada” y una nueva manera de relacionarse con los contenidos.
Por otra parte, se destaca que las organizaciones comunitarias brindan la posibilidad de un protagonismo y una participación diferentes a las de la institución escolar. “Son lugares de contención y de creación de hábitos”
Al finalizar, se menciona una experiencia en la que chicos no escolarizados que asisten a las organizaciones sociales, colaboran activamente en talleres de prevención sobre temáticas adolescentes en escuelas públicas.
DEMANDAS / EDUCACION PARA LOS PROXIMOS AÑOS
Más jardines. Salas de cuatro años.
Vacantes y más escuelas medias en zona sur
Primaria con Jornada completa y cercanas a los domicilios.
Que las escuelas secundarias “del barrio” tengan la misma calidad que otras
Profundizar políticas socio educativas que funcionen los sábados en las escuelas o en contra-turno y en conjunto con las organizaciones. Espacios con participación de la comunidad. Club de Jóvenes (CAJ)- Fiestas populares (día del niño, fogata de San Juan)- Centros Culturales
Políticas de participación que acompañen el trabajo de ls organizaciones sociales con los jóvenes.
Reforma pedagógica para generar más interés. Repensar el cómo se está aprendiendo y enseñando. Incluir elementos de la educación no formal al currículo.
Educación secundaria en articulación con terminalidad secundaria y con formación profesional. Pensar en el “primer trabajo”.
Perspectivas para núcleo duro de pobreza que está afuera de todo.
Ampliar programas existentes. Por ejemplo El Envión tiene 20.000 cupos y la población destinataria se estima en 600.000
Becas universitarias más accesibles para los sectores populares.
Registro: Laura Figueiredo
Elaboración de contenidos: José María Ñanco
FUNDACION SES